Pues es el dia de la bicicleta. Yo claro tengo un resacón por haber bebido coca-cola en mal estado, si es que el gas no me sienta bien.
Así que no bajo a desayunar, me salva un paquete de rosquilletas que me había llevado de emergencia.
Vamos al lado del hotel que alquilan bicicletas, y primero vamos a un extenso parque que tenemos cerca a prácticar un poco con estas bicicletas que parecen muy pesadas, bueno las que hemos cogido tienen frenos. Las tias de Amsterdam van muy erguidas, y en bicicleta todavía aun más, tenemos teorías para ello, pero que cada cual extraiga la suya.
Paseamos alegremente por el parque, os recuerdo que llevo una resaca descomunal y al final paramos a que me tome una cocacola en un bar del parque. Ya un poco recuperado gracias a un entrepà, nos atrevemos a ir por la ciudad de las bicicletas locas, no lo hacemos mal; incluso decidimos atarlas en un canal y visitar otra parte de la ciudad. Que experiencia mas chula, nos hemos sentido integrados en la ciudad. biennn.
Devolvemos las bicis;
Nota:dijimos que no visitaríamos más el barrio rojo sin entrar en una cabina, no se como llegamos al barrio de mañana y también hay cabinas, y también chicas, hay que ir a comer.
Por la tarde paseos light.
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